* Ahora en Navojoa
•*Y recupera equipo especial para escalar en Nogales
Hermosillo, Sonora a 7 de Mayo de 2011.-Personal del Sistema Estatal Penitenciario frustró una fuga más de un interno del Centro de Readaptación de Navojoa que logró llegar a los techos y brincar la barda perimetral; mientras que en Nogales gracias a un operativo sorpresa, se logró asegurar equipo especial para escalar bardas.
Ricardo Ornelas Saavedra, Director General del Sistema Estatal Penitenciario en el estado, confirmó que el intento de fuga ocurrió alrededor de las 2:20 de la tarde de este viernes en el penal de Tetanchopo.
“El interno logró subirse a unos techos y brincar la barda perimetral del centro cayendo en el techo de las oficinas administrativas, el personal de torre de inmediato se alertó y avisó y en un operativo conjunto con la policía penitenciaria lograron reaprenderlo en la parte exterior del Centro” detalló.
El Funcionario Estatal señaló que se trata de Jesús Largarda Lagarda de 27 años de edad, quien está recluido desde marzo de este año acusado por el delito de Robo con Violencia de Vehículo sin que aún se le haya dictado sentencia.
Ornelas Saavedra agregó que el interno se encontraba en los espacios comunes de la cárcel al ser el horario destinado para comer, a las 5 de la tarde, los policías penitenciarios harían el pase de lista como ocurre diariamente.
Debido a su indisciplina, dijo, Lagarga Lagarda perdió cualquier beneficio que pudo obtener y además será trasladado a un penal de mayor seguridad ya sea en Ciudad Obregón, Hermosillo y Navojoa en tanto lo mantienen en un área restringida como correctivo.
Operativo “sorpresa” en Nogales
Este mismo viernes, pero a las 5 de la mañana, personal del Sistema Estatal Penitenciario realizó un operativo en el Cereso II de Nogales en el cual aseguró 30 armas punzo cortantes, 25 cuchillos, un cerrucho, cuatro cadenas, 7 martillos y 7 tijeras.
“Al estar revisando todo, encontramos tambien siete equipos para escalar bardas, equipos de un material muy fuerte, equipos fabricados con unos ganchos especiales para ayudar a amarrase en algún tipo de barba”, comentó Ricardo Ornelas.
El equipo que se utiliza para practicar “rapel” estaba escondido en la barda del Cereso entre las torres 4 y 5, dentro de dos costales con aserrín que simulaban basura, abundó el funcionario.
Actualmente el equipo y las armas quedaron aseguradas mientras continúan las investigaciones para determinar responsabilidades y aplicar castigo a los responsables e involucrados.