*Veredicto del ISAF
* Ante
“Valegate”
Por Raúl Campoy Robles
twitter @RaulCampoyR
Navojoa,
Sonora a 21 de Junio de 2019.-
No hay duda que las declaraciones
de Jesús Ramón Moya Grijalva, en calidad de auditor mayor del Instituto
Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF), en relación al resolutivo que se dio esta semana sobre el tema llamado “Valegate” corrieron
como reguero de pólvora y cayeron como
balde de agua helada sobre las espaldas de los integrantes del bloque opositor
que encabeza el síndico procurador municipal en Navojoa, Guillermo Ruiz Campoy.
En retrospectiva
del caso, es de recordar que en su momento tanto la Fiscalía Anticorrupción de Sonora (FAS)
como el ISAF recibieron una denuncia interpuesta por un grupo de diles a los que se les conoce como pilinkis quienes en documentos exponen un presunto
daño patrimonial al municipio por orden de 1.7 millones de pesos. Sin
embargo, una vez investigados en auditoria por el ISAF arrojó como resultado
que se trata de un problema entre
particulares.
El asunto
está muy claro, en principio de cuentas ni el ayuntamiento ni el municipio pueden ser categorizados como particulares,
por el contrario pertenecen a la cosa
pública y así lo establece la legislación vigente, empero ese es asunto de
otro tema que bien merece ser abordado y discutido por
cuestiones inherentes al tópico que en esta ocasión se analiza dada la importancia y trascendencia del mismo.
El auditor
mayor del ISAF fue claro y preciso al revelar que el dueño de la gasolinera al
que el ayuntamiento adeuda, (esas fueron sus palabras ante los medios masivos
de comunicación y en redes sociales); él presentó una denuncia en contra del ayuntamiento
porque no se le quiere pagar y agregó que la revisión arrojó que la tesorería
municipal no pagó las facturas. En pocas palabras el municipio no ha pagado una deuda que no tiene por
conceptos del caso Valegate”.
En este
sentido Moya Grijalva, un funcionario que cuenta con un currículo que incluye una maestría en Administración
por la Universidad de Sonora no puede
estar mintiendo en un caso como el que
se expone en esta columna, incluso informó que en el corto plazo un grupo de
auditores acudirán al ayuntamiento de Navojoa para elaborar una auditoría
más bajo lo que denominó técnica
forense, es decir, con más profundidad.
Desde luego que el resultado de la nueva auditoría será el mismo en virtud
que en el asunto se evidencia transparencia y claridad; en pocas palabras en el
tema conocido como “Valegate” no hay nada obscuro del que se pueden avergonzar
las autoridades municipales encabezadas por la alcaldesa María del Rosario
Quintero Borbón, incluyendo desde luego a sus hijos y su esposo así como a los funcionarios relacionados al manejo del
recurso público.
A
estas alturas del texto conviene destacar que el ISAF es el órgano autónomo responsable
de revisar y fiscalizar los estados
financieros, cuentas públicas estatales y municipales, de fiscalizar los ingresos
y egresos, así como el manejo , custodia y aplicación de los recursos públicos y del mismo modo la deuda pública
contraída con los particulares de los
poderes del Estado de Sonora; en pocas palabras amable lector, el ISAF vigila el origen y aplicación de los recursos
públicos en la entidad sonorense.
Por lo
anterior expuesto, se confirma lo que
cité en una de mis columnas anteriores, en el sentido que la serie de hechos registrados al interior de la administración municipal de Navojoa
(2018-2021) sin duda tienen un objetivo:
desestabilizar el gobierno de la alcaldesa morenista y también en el mismo espacio
señalo que el resultado de las investigaciones se daría a conocer en los tiempos y formas legales y no a gritos
y sombrerazos como lo han ventilado y exigido los integrantes del bloque
opositor mejor conocido como los pilinkis, mismos que en consecuencia han descuidado su labor edilicia.
Esos que
ahora integran la oposición en el
cabildo navojoense donde algunos ediles
de MORENA se dejaron engañar y los chamaquearon aprovechándose de su ignorancia y escasa experiencia en asuntos
de política y que ahora hacen el caldo gordo al regidor étnico, a los petistas, panistas y priistas que pecan
de paladines del orden y la moral de la
cosa pública. Sin duda hombres y mujeres
con dotes histriónicos que mejor se desempeñarían en la carpa de un circo, por
llamarlo de alguna manera.
Es
prudente parafrasear las declaraciones de la primera alcaldesa navojoense en torno
al resultado de la auditoría del ISAF María del Rosario Quintero Borbón “Sin
embargo, me da tristeza que dudaron de nosotros, que pusieron en tela de juicio
nuestro trabajo y sufrimos mucho al poner en duda nuestra honestidad”. Finalmente
en calidad de columnista y de amigo, hago un reconocimiento público al vocero oficial del ayuntamiento de
Navojoa, Egrén Pierre Rodríguez, en virtud de su desempeño profesional y
lealtad a las instituciones. Egrén…. Me quito el sombrero.
Por su
atención gracias.