lunes, 10 de septiembre de 2012

A 4 años deLowell




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* A 4 años de Lowell

Por Raúl Campoy Robles

NAVOJOA, SONORA. 9 Sept. 2012.- Este 10 de septiembre se cumplió el cuarto aniversario de una de las mayores inundaciones que ha registrado la vasta región del mayo. La depresión tropical Lowell, afectó el sur de Sonora, ocasionando pérdidas millonarias en todos los sectores y cientos de víctimas. Sus efectos devastadores provocaron un caos generalizado que, aún no es superado por completo.

Corría el 2008, y con días de anticipación la Unidad Estatal de Protección Civil en Sonora, anunciaba la presencia del huracán Lowell; el fenómeno registró vientos de baja intensidad, aunque, su poder destructor derivó en lluvias atípicas que inundaron las partes más bajas de la región del mayo, particularmente Huatabampo, municipio que apenas se recuperaba del huracán Henriette. Fue hasta el 20 de octubre del mismo año cuando el Diario Oficial de la Federación publicó la lista declaratoria de municipios en desastre donde incluyó a Álamos, Navojoa, Etchojoa, Quiriego, Benito Juárez, Cajeme y Huatabampo.

Lowell fue el decimosegundo ciclón, (así también lo llamaron) con nombre que se formó en el océano Pacífico y si bien sus efectos no fueron equiparables con algunos meteoros que en el pasado afectaron a Sonora, su impacto fue más bien focalizado en los municipios antes citados , que posteriormente se incrementaría por la presencia Norbet, particularmente en Álamos. Cabecera municipal que actualmente luce su belleza en todo su esplendor para orgullo de los alamenses y del alcalde Joaquín Navarro Quijada.

Los efectos de Lowell no solo se registraron en la infraestructura de comunicaciones, vivienda, educación y salud, además de inundar cultivos agrícolas, también afectó en lo político. Y es que la tradicional comparecencia de los alcaldes de la región del mayo, sobre su segundo informe de Gobierno Municipal en 2008, registró un cambio sin precedentes. En Huatabampo y en Etchojoa los munícipes suspendieron festejos patrios y la lectura del informe municipal. En Álamos y Navojoa no ocurrió así.

El embate de la naturaleza pronto fue enfrentado con ayuda de la Unidad estatal de protección civil, los tres niveles de gobierno y la sociedad civil que, apoyados por los medios de comunicación le apostaron a la solidaridad logrando ponerse de pie en las siguientes semanas. Pero apenas la situación estaba en recuperación cuando en la madrugada del 11 de octubre de 2008 el huracán Norbert degradado a depresión tropical llega a esta región para desviar su curso y poder hacia el municipio de Álamos. Por razones de espacio este episodio lo abordaré en su momento.

A cuatro años de Lowell, sus efectos tienen presencia en la infraestructura de comunicaciones, para muestra un botón, dice el popular refrán, el puente sobre el dren las ánimas en Huatabampo sigue inconcluso y el peligro es potencial para automovilistas y peatones. Entre las acciones posteriores al meteoro figuran las reubicaciones de viviendas en zonas de riesgo, se subraya la necesidad de plantear esquemas de reaseguramiento para los centros de salud y las escuelas en general. Respecto a los atlas de riesgo municipales, los ayuntamientos de Álamos y Navojoa ya cuentan con el suyo. Si el resto de los municipios no lo tiene, ¿Qué espera para planificar el suyo?


Por su atención gracias.