miércoles, 6 de julio de 2011

Columna Huésped


por Rafael López Martínez. 

Es increíble lo que hacen los políticos. Por un lado, el PRI y sus aliados, acusan a funcionarios panistas de adelantarse y obligan a la autoridad correspondiente a frenarlos. Lo que me parece muy conveniente.
Sin embargo, Peña Nieto tiene años y años en campaña, con propaganda pagada por el gobierno del Estado de México. Pero el colmo nos lo da ahora, el diputado Ernesto de Lucas Hopkins: “Hoy que existe una oportunidad histórica a un año de poder volver a ser Gobierno, tenemos que empezar a dejar de ser la generación de los pretextos para ser la generación de los hechos, y lejos de hacer intentar un partido en el Gobierno, lo que tenemos que hacer es un Gobierno al margen de los partidos”. Vaya frescura del diputado federal. El 1 de julio arranca la campaña para establecer compromisos en toda la región  sonorense. Participarán todos los priistas que lo deseen.
Pero veamos: en 72 años sólo se ocuparon de ser el partido en el Gobierno. Ahora que son oposición, nada más se han dedicado a estorbar las reformas que requiere México para avanzar. Una muestra, de este momento: El diputado federal, Jesús Alberto Cano Vélez, pide un salario mínimo de 8,000 pesos y afirma que no va a votar a favor de la Reforma Laboral que facilitaría la creación de empleos y permitiría la competitividad. De esa forma, se podrían mejorar realmente los sueldos, no obligar a un patrón a pagar un salario que muchas veces no se devenga, porque recordemos los que decimos los mexicanos: “hacen como que me pagan, hago como que trabajo”. Veamos la diferencia del trabajo a destajo. Lo trabajadores polacos, decían “tanto si trabajo, como si no, gano lo mismo”.
Por otra parte, la diaria comparecencia en los medios del diputado priista, ¿no es campaña?
Indudablemente. Los tiempos han cambiado. No sé si para mejorar. De todas maneras, los promocionales a la manera de Peña Nieto  o de Marcelo Ebrard con sus obras. En los buenos tiempos del PRI, las pasarelas de los funcionarios, eran interminables. 5 0 6 precandidatos, empezaban a sonar con años de anticipación, lo que hacen ahora, aunque esté prohibido. En lugar de trabajar, hablaban de lo que supuestamente hacían.
Ya acercándose el tiempo electoral, mucho antes de “Las palabras mayores” de Luis Spota, las oficinas de gobierno, preparaban la propaganda de todos los precandidatos, de tal modo que al sonar las palabras mágicas: “los tres sectores del PRI se pronuncian por la candidatura de…” Inmediatamente el país se saturaba de propaganda.
Con las siglas de los presuntos, se hacían juegos de palabras, uno que siempre he conservado es el de Mario Moya Palencia, algo así como: “el mucho más preparado”. Pero Echeverría, dicen formuló otro: “jamás lo pensaron” José  López Portillo”.
Ojalá los mexicanos, tengamos memoria y votemos conscientemente, cada vez.