Reforma 12
Alimentación
durante Vacaciones
+ Raúl Campoy Robles
Navojoa,
Sonora, 09 de Julio de 2019.- Al concluir cada ciclo escolar es natural inicie el periodo vacacional, por
lo que resulta importante que tanto padres de familia como estudiantes aprovechen para
relajarse tanto en sus
horarios de actividad diaria como
en su alimentación, que a decir
verdad, se efectúa de manera desorganizada e incorrecta en la mayoría de los comensales.
Durante
vacaciones escolares los niños y adolescentes corren el riesgo de subir hasta
cinco kilos de peso, en virtud
que disminuyen su actividad física y
dedican más tiempo a la televisión, al uso del celular, al
internet y a los videojuegos haciéndose acompañar de más alimentos, donde los preferidos son los
postres, golosinas, refrescos y la comida rápida, cuya densidad energética excesiva en nada es aconsejable para el cuidado de la
salud.
El
imaginar que tras concluir el ciclo
escolar 2018-2019, los alumnos de educación básica en Sonora podrían
aprovechar para almacenar grandes cantidades de calorías y
pensar en las consecuencias del sobrepeso y la obesidad infantil de esta
población, es tan serio como el cuidado de
su salud. El mismo riesgo lo corren
estudiantes en periodo vacacional de los niveles medio superior y superior que,
además forman parte de la estadística que
consume alcohol y tabaco; desde luego que no todos, no obstante la estadística respalda este contexto.
Seguramente
los padres de familia y muchos de mis lectores
estarán preguntándose acerca de cómo alimentar a sus hijos
durante las vacaciones en este verano, ya que
durante el invierno se aconsejan
otros alimentos y bebidas. Efectivamente,
enseguida se enumeran una serie
de consejos prácticos para el control del peso de
este sector de la población.
En
principio, recomiendo continuar con los horarios de comida establecidos para
los tres tiempos de alimentación, desayuno, comida y cena, incluyendo una colación
matutina y una nueva colación
vespertina que contenga verduras,
lácteos, frutas, cereales, leguminosas y proteína
de alto valor biológico. Es importante no descuidar la hidratación,
sobre todo durante el verano en Sonora,
mismo que se caracteriza por sus altas temperaturas.
El
periodo vacacional de verano es una
buena oportunidad para que los niños y
adolescentes aumenten su actividad física realizando el deporte de su preferencia, llámese beisbol, ciclismo, natación o futbol. Los
juegos al aire libre y las salidas al parque
o paseos al campo, la playa o la montaña
fortalecen los lazos de amistad
y familiares. Del mismo modo es aconsejable
que los niños y adolescentes desarrollen pequeños trabajos en el hogar como
son: limpieza, regado y cuidado del jardín, lavado del auto, motocicleta, y
bicicleta, mandados a la tienda de la esquina, entre otros que fortalecerán su
autoestima y les fomentará algunos valores humanos como la responsabilidad, el
cuidado del medio ambiente, etcétera.
Una
opción importante es que los
jóvenes vacacionistas participen en
talleres de danza, pintura o música,
según sea su preferencia; otra es que se
auto empleen o empleen al menos
en medio tiempo para que aprendan desde
esta etapa de su vida que en el
futuro nadie les pagará sus gastos, de
lo contrario formarán parte de la
comunidad nini y en su vida adulta serán presa fácil de las actividades ilícitas y la drogadicción.
Es
importante que los padres de familia no descuiden evitar la compra de refrescos, comida
chatarra y dulces, promoviendo en su lugar la comida
sana y natural como los jugos de
fruta licuada, ensaladas con vegetales frescos, frutas ricas en agua como
el melón, sandía, naranja, limón y mandarina.
En este sentido es conveniente elaborar
jugos de frutas de la temporada debido a que son frescas y más
económicas.
Como
alternativa a los dulces y golosinas puede consumirse ensaladas de frutas con yogurth, cereales
tostados con yogurth, mezcla de fruta fresca y
barritas de cereales. Las comidas
deben acompañarse con ensaladas de
verduras, y evitar en lo posible el
consumo de bollería, es decir, alimentos ricos en grasas y carbohidratos como el pan y los pasteles. Respecto al consumo de
alcohol es preferible
evitarlo, ya que solo aporta
calorías vacías.
Como
especialista en nutrición recomiendo a
los padres que sean ejemplo para sus hijos, y que se preocupen por la alimentación no solo durante
vacaciones sino todos los días del año
ya que si no lo hacen estos tienen
muchas posibilidades de convertirse en obesos desde temprana edad o durante su edad adulta. Recordemos
que las autoridades sanitarias informan que las
cifras son alarmantes en cuanto a sobrepeso y obesidad en nuestro país.
Las estadísticas en México son elocuentes en
lo que respecta a obesidad de los
diferentes grupos de población; de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT) 2018, se evaluó la prevalencia de sobrepeso y obesidad en
niños, adolescentes y adultos. Estos resultados variaron según sexo (masculino
o femenino) y lugar de residencia (zona urbana o rural).
ENSANUT
2018 Reveló que el aumento en sobrepeso
y la obesidad en las zonas rurales es similar al proceso de transición de zonas
urbanas, en el caso de las mujeres es
predominante mientras que el incremento en las tasas en hombres de zonas urbanas se ha detenido,
pero la prevalencia es tan alta que se debe continuarse con acciones preventivas. No obstante, la
actividad física ha aumentado ligeramente la población, cada vez pasa más tiempo frente a pantalla de
aparatos electrónicos, en todos los grupos de edad.
La encuesta
en referencia menciona que el consumo de
alimentos y bebidas no recomendables para su consumo cotidiano es alto y es
mayor en zonas urbanas que en rurales. Respecto
al etiquetado actual de envases
informa que un gran porcentaje de la población no lo entiende, por lo que debe
ser simple. En cuanto a la diabetes mellitus informa que durante el 2018 se registró un mayor
diagnóstico médico en zonas rurales. En cuanto al alfabetismo nutrimental sostiene que es muy bajo, es decir de tan
solo un 9 por ciento.
En
asuntos de salud prevenir hace la diferencia.
Por su
atención gracias.
+
Nutriólogo egresado de la Universidad
Estatal de Sonora (UES), Unidad Académica Navojoa.