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Inicia lucha por la Gubernatura de Sonora
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El Borrego y Durazo en Navojoa
Por
Raúl Campoy Robles
Redes Sociales
Navojoa, Sonora a 8 de Marzo de 2021.- La tarea por salir triunfantes en las
elecciones del próximo 6 de junio marcó
el inicio de las campañas proselitistas
en Sonora; en principio los candidatos a
la gubernatura prometen un
comportamiento a la altura y, será en los próximos días cuando en apego al calendario electoral inicien la
jornada quienes buscan las alcaldías, sindicaturas,
regidurías diputaciones federales y locales.
Los candidatos por un lado
están obligados apegarse a lo que marca la ley electoral, y los ciudadanos a escuchar, analizar y finalmente sufragar
por el proyecto de trabajo del candidato o candidata que más impacte
en el mejoramiento de la calidad de vida de sus representados. Sin
embargo, las cosas no son fáciles ya
que el electorado cada vez es más exigente de sus derechos y no se le
puede dar atole con el dedo, como reza el popular refrán.
Para conocer el nuevo rostro de Sonora los
candidatos han de sujetarse a la limpieza, al juego limpio y a la
honestidad, dejando atrás diferencias e intereses personales comprometiéndose con las instituciones
electorales a obtener el triunfo
por la vía más
transparente posible, sin
ventajas ni golpes bajos aprovechando
las campañas negras para descalificar, denostar
o minimizar al contrincante; se trata de una contienda entre damas y caballeros donde el ganador será el pueblo sonorense.
Los ciudadanos sonorenses elegirán
un nuevo gobernador, 21 diputaciones de mayoría relativa, 12 diputaciones
de representación proporcional, 72 presidencias municipales, 72 Sindicaturas y
486 regidurías. Por la gubernatura de Sonora competirán Ricardo Robinson Bours
Castelo, postulado por el Partido Movimiento Ciudadano; David Cuauhtémoc
Galindo Delgado, quien representará al Partido Redes Sociales Progresistas. Por
el Partido Encuentro Solidario, Carlos Ernesto Zataraín González; así como
Rosario Fátima Robles del Partido Fuerza x México; Francisco Alfonso
Durazo Montaño, postulado en candidatura común por los Partidos Morena, del
Trabajo, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza Sonora y Ernesto Gándara, candidato de la coalición
Va por Sonora, conformada por PRI, PAN, y PRD.
El borrego como se le conoce a
GÁNDARA y DURAZO, la semana anterior
arrancaron sus campañas en Navojoa donde expusieron sus proyectos políticos en
actos sin precedentes en la historia de la región con motivo de la pandemia del
coronavirus. De entrada sus intenciones son buenas y cada uno de ellos tiene sus fortalezas y
debilidades como suele suceder a cada
candidato en la historia moderna de Sonora; sin embargo, conviene a ellos y a este
columnista dejar que las campañas fluyan y que sea el electorado el que decida
sus destinos en los comicios del próximo 6 de junio.
Del mismo modo resulta prudente citar que conviene
a los candidatos de todos los partidos
políticos, chicos o grandes, no irse por
el camino fácil, es decir, ganar las
elecciones en base a un juego sucio donde
se registre el volanteo, el mal uso de las redes sociales y el internet, el robo de urnas y sobre
todo la denostación que más que
hundir a sus candidatos o candidatas
diana los enaltece; las campañas negras
solo atraen el dolor y la derrota de los perdedores y el resultado se
conocerá a partir del próximo 7 de junio.
Además del respeto, la
honestidad y otros valores humanos que no deben pasarse por alto en las
campañas proselitistas, figura la
confianza que los candidatos o
candidatas ofrecen a la ciudadanía, es
decir, que reúnan las condiciones para que
el pueblo sonorense pueda confiar
en ellos sin temor a equivocarse
como le sucedió a aquellos que
sufragaron en favor del gobernador
Guillermo Padres Elías, un mandatario
que fue de más a menos tan pronto asumió
el poder y que a escasos meses de
que concluyera su gobierno fue
sido cuestionado de suyo
públicamente por los ciudadanos y hasta
por los propios panistas, en medio de una clara evidencia de la corrupción
de su gobierno, esa que tanto carcome e
impacta a la inteligencia de todos los sonorenses y que
de paso le costó la libertad.
A estas alturas del texto es prudente citar que las elecciones, sean
federales, estatales o municipales son algo serio en todo el territorio
mexicano, y ha de reflexionarse al
respecto, particularmente cuando las circunstancias que rodean el proceso
político electoral no benefician por lo que el
lector guste y mande a los candidatos y candidatas que se han visto involucrados en una guerra sucia
escasa de fundamento como parte de una
campaña negra que por un lado se
fortalece en la tecnología y, por otro se debilita amparada en el anonimato cobarde y vil
que pretende denostar a los hombres y
mujeres bien intencionados que pretenden
dejar huella en la historia de su
colonia, su barrio, su municipio y su estado.
A manera de síntesis, los
candidatos a la gubernatura de Sonora que
ya iniciaron su lucha desde el pasado 5 de marzo y aquellos que iniciarán en los próximos días
su campaña proselitista en busca de alcaldías, diputaciones federales y locales, no pueden
olvidar que la tradicional lucha
por el poder no ha de ignorar
que la alternancia, con todos sus
defectos o cualidades ha de alegrar a
unos o entristecer a otros, cuya
evaluación final la tendrá el electorado
aprobando o reprobando un proyecto
político el llamado día D.
Para concluir y, no obstante
lo anterior es preciso agregar que el ritmo de los gobiernos municipales de la
región del mayo continúa al mando de los alcaldes en turno, solo han renunciado
o solicitado permiso para separarse del cargo ante el cabildo aquellos regidores y regidoras que aspiran a
un cargo de elección popular. A estas alturas del texto conviene mencionar que el
electorado está en expectativa ante un proceso electoral inédito en la historia
moderna de la región del mayo y de Sonora.
Por su atención gracias.