Cómo me lo contaron te lo cuento
por Ramón I Ramírez
Navojoa,
Sonora a 9 de Febrero de 2021.- Este
caso extraño sucedió en pueblo del estado de Michoacán. Era una noche tranquila,
serena era una noche como todas.
En una
pequeña casa habitaban una joven pareja de recién casados, él se llamaba
Enrique y su esposa María, en cierto momento Enrique sintió una mano fría sobre
su espalda, como es natural creyó que era su esposa María, cosa que no fue así,
ya que ella dormía profundamente; cuando se dio cuenta Enrique quiso hablar
pero no pudo quedando inmóvil por un momento.
En ese instante recordó una historia que les habían
contado en relación a la casa que
habitaban lo cual lo puso más nervioso y tenso. Ellos se habían conocido en una
excursión se hicieron novios y cuando se casaron se fueron a vivir a un
pueblito del estado de Michoacán. En ese poblado les habían contado muchas
historias de apariciones pero ellos no creían.
Una
vecina les contó sobre la historia de dos ancianos los cuales habían vivido en
la casa que habitaban, la vecina les dijo que la pareja de ancianitos se
querían mucho y que tenían una hija muy malagradecida, se cuenta que aquella
hija abandonó a sus padres para fugarse con el novio, y durante mucho tiempo no
se supo nada de ella.
Los
ancianitos eran muy pobres pero gracias al amor que se profesaban permanecían juntos,
se reían, lloraban y con mucha determinación sobrellevaba su terrible situación
económica. Una fría noche la desgracia se concentró con más fuerza en aquel
humilde matrimonio ya que el ancianito se puso muy grave; cuando se encontraba al borde de la muerte
pidió a su esposa que buscará a su hija para verla por última vez, la viejecita
salió en busca de su hija la cuál encontró después de mucho buscarla.
La ancianita de inmediato puso al tanto de la
gravedad de su esposo, en esos momentos la mala hija tuvo sentimientos nobles y
corrió a ver a su padre, cuando llegaron al pueblo era ya demasiado tarde, la
muerte se les había adelantado no pudiendo con esto ver a su hija por última vez,
la hija al ver el cuerpo sin vida de su padre se arrodilló, y llorando con
sinceras lágrimas le pidió perdón.
La ancianita lloraba sin poderse contenerse.la
madre y la hija cansadas de tanto llorar empezaron a pensar como enterrar a su
ser querido, como eran muy pobres no tuvieron para la caja y lo enterraron en
la misma casa. Cuando todo lo más difícil pasó la ancianita le pidió a la hija
que no la abandonara, el perder a su esposo la había perjudicado mucho y se
sentía muy sola. Por un tiempo la hija vivió con la ancianita, sin embargo la
mala hija abandonó a su madre nuevamente.
La partida de la malagradecida mujer causó
mucho dolor en la salud de la ancianita, fue tanto el sufrimiento que un día en
aquella terrible soledad y abandono dejo de existir.; como en ese pueblo
habitaban muy pocas familias y las casas estaban muy retiradas unas de las
otras nadie se enteró que la viejecita había fallecido.
Al
poco tiempo la humilde casa de derrumbó y el cuerpo de la ancianita quedó
sepultado entre los escombros y paredes, después se construyó la casa donde
vivían los recién casados los cuales en diferentes ocasiones sentían cosas
raras, a veces escuchaban voces que decían...”Ven Con Nosotros Te estamos
esperando”. Enrique era muy incrédulo, pero cuando aquella mano helada lo tocó
acordaron mudarse para otro estado.
Gracias, hasta la próxima si Dios nos lo permite.