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*Dengue, Amenaza la
Salud Pública
Por Raúl Campoy
Robles
Navojoa, Sonora. 1 de Julio de 2015.- Actualmente, la fiebre por dengue y sus
manifestaciones graves es la enfermedad causada por virus de mayor
impacto en la salud pública, ya que
afecta particularmente a zonas tropicales y subtropicales donde la población está en mayor riesgo de padecerla.
Durante las últimas
semanas en la región del mayo, las estadísticas
registran cientos de casos de la enfermedad en su
versión clásico y otros tantos conocidos como
dengue hemorrágico y, las
cifras están por incrementarse a raíz de
la temporada de lluvias, por lo que se
hace necesaria la participación
ciudadana en el control del
vector.
Esto es por un lado,
y por otro, se justifica la acción de los ayuntamientos de la región en un mega operativo donde se hace necesaria
la participación conjunta de las
autoridades sanitarias a través de la abatización
y fumigación que, de alguna manera viene a controlar la
enfermedad que en meses anteriores registró una alerta epidemiológica en el sur
de Sonora.
Ante la situación, es conveniente que las autoridades
municipales de Navojoa, Etchojoa, Huatabampo, Álamos, Benito Juárez y Quiriego otorguen las facilidades materiales
necesarias para que la Secretaría
de Salud a través de la Jurisdicción
Sanitaria número 5 proceda a realizar las campañas en referencia, incluido
el desyerbe, así como la limpieza en patios, techos y azoteas.
Si bien es cierto que la presencia de
dengue no se puede evitar en virtud que
sus causas son multifactoriales, si se puede ejercer un control sobre
la enfermedad partiendo de la adopción de una nueva cultura ciudadana en
acciones de limpieza.
Según la prevalencia de la dengue reportada
por la Secretaría de Salud, este incrementa
su presencia en épocas de lluvia, particularmente, en las zonas
tropicales y boscosas; tal es el caso de Álamos ya que su
situación geográfica le
concede otras condiciones
del clima, un tanto distintas a las del resto de los municipios de la
región, registrándose más lluvias y por tanto
las condiciones apropiadas
para el desarrollo del vector.
A unos años
de su presencia en Sonora, parece
ser que los sonorenses se han acostumbrado
a convivir, por decirlo de alguna manera,
con el
mosco transmisor del multicitado padecimiento, sin ir más
allá de
las precauciones que rutinariamente se llevan a cabo como son: el uso de lociones repelentes del mosco, la instalación de telas
mosquiteras y el control de las basuras domésticas; sin embargo, aún falta mucho por hacer.
Esto se logrará en base a una educación para la salud
en la que los participantes
adopten desde temprana edad los
conocimientos necesarios para fomentar
estilos de vida sanos, desde la
prevención hasta la promoción.
Por su atención gracias.