miércoles, 21 de julio de 2010

CARTA A LA DIRECCIÓN

Señor director:

Someto a su amable consideración el documento siguiente, que por su índole, no pude hacer más corto. Creo, que explica algo de lo que hemos hecho mal. Y sobre todo, lo que seguimos haciendo con nuestra indiferencia, con nuestra muina; culpando a otros de aquello que les hemos dejado hacer; como sigue:

Aparece de nuevo en Internet, el discurso del Presidente Arias, de Costa Rica: “Algo hicimos mal”. Se refiere, principalmente, al afán de culpar de todos nuestros males a los Estados Unidos y con mucho acierto, critica nuestra dejadez, nuestra apatía.
Considero que el meollo del documento se localiza en tres aspectos: la atención a la educación; en el haberse montado en el carro de la Revolución industrial y en el abandono de los diferentes “ismos”, para adoptar uno solo: El Pragmatismo, para explicar el progreso en Europa, en Estados Unidos y en Asia. También dice que hace algunos siglos, en América, todos éramos pobres, y que en los años 50, vivíamos mucho mejor que los asiáticos.
Ahora bien, ¿Es verdad que antes y durante la colonia todos éramos pobres? Creo que no. Basta una vista muy rápida al desarrollo que lograron los pueblos prehispánicos y la Nueva España. Europa, ¿era pobre durante la Edad Media?. No, entonces se gestó la revolución que creo que pensamiento que afloró en el Renacimiento y en la formación de los centros de estudio que ahora son su gloria y de la que participamos los latinoamericanos, muchos años antes que los norteamericanos.
No haber adoptado la Revolución Industrial, a pesar de los esfuerzos de Lucas Alamán, pudo traer algunas consecuencias. Pero en Europa, no todos los países la siguieron en la forma de Inglaterra. Al contrario, tanto Alemania, como España, tienden al cooperativismo. El Pragmatismo no va con el cooperativismo, entonces, no cabe en nuestra idiosincrasia. Y la riqueza del obrero de Estados Unidos, arranca con Ford, que aumentó en forma estratosférica, los sueldos a sus trabajadores.
Entonces: ¿Qué hacemos mal los mexicanos? Seguimos, como asienta Arias, con todos los “ismos”, a pesar de sus pésimos resultados.
El germen de esos “ismos” llegó de Europa con el Rito Escocés y de Estados Unidos con el rito yorquino, y se dividieron nuestros políticos. Finalmente, se adoptó el liberalismo, a la yanqui, contrariando totalmente la organización comunal o cooperativista, de los aborígenes y de la cultura española.
Con las Leyes de Reforma, se vendieron los bienes de la Iglesia, que sostenía todo el esfuerzo educativo, para todas las personas. Se cerraron las escuelas desde las elementales hasta las universidades y colegios superiores, en todos los lugares de México. Para darnos cuenta de la importancia de esto, nos dimos el lujo de pasar décadas sin universidades y luego, una sola, con lo que ahora es la UNAM, PARA TODO MÉXICO. En Europa, por doquier, hay universidades con 700 o más años de vida fecunda. En México, La UNAM, acaba de cumplir 100 años.
También la Ley que vendió los bienes de la Iglesia, vendió los ejidos, con lo que un millón de mexicanos, pasó a ser peón de las haciendas en las tierras, que antes eran de ellos. A esa injusticia, siguió la de la Revolución, que restituyó los ejidos, a personas que nada tenían que ver con el campo, prostituyéndolo con el nefasto “rentismo”, lacra que lo único que hace es encarecer el producto agrícola y tiene a los ejidatarios con la mano extendida esperando la dádiva del que antes, era propietario de la tierra. Ambos “ismos” repartieron miseria.
En la educación, se adoptaron todas las novedades, dejando de lado la supervisión y la evaluación. Llegamos al absurdo de abandonar la lectura, para abrir granjas y talleres en las escuelas, y nos quedamos analfabetas funcionales y más pobres. Y como corona de todo LA EDUCACIÓN ES GRATUITA.
Creamos un sistema de sindicatos ex profeso para un régimen de partido único que dilapidó los recursos de la Nación y nos hizo creer que son los salvadores de México. Que gracias a ellos hemos llegado al lugar en que estamos. Y LES CONCEDO TODA LA RAZÓN.
Sin pretender agotar todo lo que hemos hecho mal, concluyo que hemos adoptado un nuevo “ismo”. Se llama NACIONALISMO y en torno de él, mantenemos a una cáfila de partidos políticos que se han apoderado del país A CIENCIA Y PACIENCIA DE QUIENES NO TENEMOS NINGUNA CALIDAD DE CIUDADANOS.
A T E N T A M E N T E.-

Prof. Rafael López Martínez.
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