Reforma 12
· Día de Muertos 2017
Por Raúl Campoy Robles
Navojoa, Sonora, 02 de Noviembre de 2017.- En México, a finales de octubre y principios de noviembre, encontramos lugares llenos de vida y fiesta recordando la muerte. Se trata del Día de Muertos, una tradición ancestral, en la que se mezclan rituales católicos e indígenas, colores, sabores y aromas propios de la celebración que no ha perdido la batalla frente a los festejos del Halloween.
El término refiere a la versión mexicana de dos festividades católicas: el día de Todos los Santos y Día de los fieles difuntos, celebrados respectivamente el 1 y 2 de noviembre. Desde el 25 de octubre hasta el 3 de noviembre se celebra el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos.
El Día de Muertos considerado como uno de los festejos más importantes del año, y declarado por la UNESCO en noviembre de 2003 como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la Humanidad, reconoce la celebración como la causa de una enorme variedad de expresiones culturales, cuyas representaciones han dado lugar a una arquitectura simbólica que se expresa en una infinidad de obras plásticas, objetos artesanales y muestras del arte efímero que se produce y celebra en distintas regiones indígenas como son los yaquis y mayos, entre otras no menos importantes.
Los estudios históricos y antropológicos indican que a diferencia de otros países, México se ha caracterizado por festejar a la muerte, hecho que causa la admiración de otras naciones donde ha llegado a considerarse un tema tabú. Y, pese a la globalización y el halloween, la festividad mexicana sigue viva en virtud que el mexicano tiene la característica de celebrar con sus muertos, su regreso al mundo de los vivos, utilizando para ello un altar donde se mezclan, alimentos y bebidas que en vida fueron del gusto de los fallecidos.
La celebración que marca un repunte en las ventas de flores, velas, y otros servicios relacionados a la festividad, se celebra en zonas rurales y urbanas , incluso se ha extendido al sur de los Estados Unidos donde se practica un halloween con notorias influencias del día de muertos mexicano; al igual que en nuestro país, donde el día de difuntos tiene actualmente claras influencias del halloween estadounidense, aunque este se ha ventilado abiertamente entre los adolescentes.
En este contexto conviene citar que en la vasta región del mayo celebraron el tradicional día de muertos pese a la crisis económica, donde no pudieron faltar las flores, velas, coronas y todo lo relacionado a la festividad. Los comerciantes se instalaron en el mercado de abastos, los mercados municipales y en puntos estratégicos para expender sus productos. La gastronomía regional no pudo faltar en tan importante celebración.
Los ayuntamientos a través de la Comisaría de Seguridad Pública (CSP) y el Departamento de Tránsito municipal; haciendo acopio de los elementos suficientes para actuar en infantería, patrullas y motocicletas lograron coordinarse para que los rondines de vigilancia tanto en el área urbana y rural lograran su propósito, resguardar la seguridad de los visitantes a cada uno de los camposantos.
Los jefes policiacos de Navojoa, Etchojoa, Huatabampo, Álamos y Benito Juárez desplegaron desde la víspera un operativo apoyado por la Dirección de Protección Civil (UPC ) y Bomberos a los que se unió la benemérita Cruz Roja para crear un ambiente de seguridad que permitió abatir robos, agilizar la circulación vehicular y peatonal durante los días de mayor afluencia a los centros comerciales y los cementerios.
Edmundo Valdés Reyes, titular de la UPC , informó que con anticipación se realizó un trabajo coordinado con Sindicatura Municipal, la Secretaría de Servicios Públicos e Imagen Urbana y la CSP en la realización de inspecciones anticipadas para evitar cualquier problema relacionado a seguridad, espacios en los estacionamientos de panteones y vendedores ambulantes.
Para cerrar el texto resulta conveniente subrayar que las tradiciones del día de muertos perdurarán por largo tiempo, ya que su permanencia no parece estar sujeta a factores generacionales, ni a celebraciones extranjeras como es el halloween. Sin embargo, desde la familia de acuerdo a su rol socializador es posible continuar fomentando la celebración objeto de esta columna, con el fin único de preservar nuestras tradiciones, el turismo y el patrimonio cultural que a fin de cuentas, nos identifica como mexicanos.
Por su atención, gracias.