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Mitos y
Realidades sobre Alimentación
*Raúl Campoy Robles
Navojoa,
Sonora, 17 de Enero de 2017.- Una disminución de la prevalencia de obesidad
solo será posible si se registra
la modificación de los hábitos de vida, de la alimentación y a la activación física para combatir el sedentarismo entre la
población de todas las edades.
Si bien es cierto
que la presencia de esta enfermedad es
multifactorial y que, incluso es en algunos
casos de origen genético, actualmente
las tendencias de la moda, la presión social y el deseo de poseer un cuerpo estilizado y
el miedo a engordar particularmente por
las mujeres han dado lugar a multitud
de mitos acerca de la alimentación.
Aunado a lo
anterior existen los alimentos y las dietas adelgazantes y milagrosas que ofrecen resultados mágicos para
perder peso que más que ayudar, causan perjuicios a
la salud de quienes caen incautos en manos de
charlatanes que no tienen la menor idea acerca de la medicina
nutricional, la medicina alópata y la medicina homeopática.
Cremas,
fajas, masajes reductivos y suplementos dietéticos no cumplen
ni se apegan a las leyes de la alimentación y solo producen
deshidratación y en algunos casos
disminución de la masa muscular, y entre otros problemas enfermedades del riñón y del corazón, por citar solo algunas, causando tristeza al paciente
que, en un principio creyó haber encontrado la solución definitiva para adelgazar,
logrando solo poner en riesgo su salud y su vida.
Los
mitos sobre la alimentación seguirán
existiendo solo si el paciente hace caso
de los mismos; ante esta situación es preciso
se arme de valor para enfrentar
la realidad del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas
degenerativas, consultando a
profesionales de la salud como el médico, el psicólogo y el nutriólogo, entre otros no menos
importantes quienes disponen de las
herramientas terapéuticas para luchar contra las enfermedades en referencia como
son: la dieto terapia, la educación
nutricional, la modificación de la conducta, el ejercicio
y la terapia farmacológica disponible.
En este contexto, es preciso citar que las redes sociales han influenciado sobremanera a aquellas personas que de modo fácil y sin esfuerzo quieren perder peso y se arriesgan
adquiriendo en línea, como suele
llamarse al comercio vía internet,
productos que podrían poner en riesgo su salud como cremas, fajas, y pastillas que, en nada garantizan la pérdida efectiva y segura la pérdida de
tallas y peso.
Es
preciso un cambio de ideología para convencerse de que la única manera para lograr
controlar el peso es a través de
la educación nutricional donde el
especialista, mejor conocido como nutriólogo lleve el control del paciente a través de
una serie de consultas en donde la historia clínica lleve a un
diagnóstico adecuado que permita en principio, cambiar gradualmente hábitos de alimentación y de estilos de vida
como el sedentarismo, la actividad física, el plato del bien comer,
la jarra del buen beber, entre otras
herramientas no menos importantes.
A
estas alturas del texto resulta importante
mencionar que no existen las
dietas ni los productos
milagros, ni aquellas dietas
basadas en elementos naturales como la luna
y el sol, entre otras que, lejos de ayudar a la persona con el síndrome metabólico,
solo le perjudican poniendo en riesgo aún más su salud. Es
importante por parte del paciente reconocer que
enfrenta un problema de salud donde él por sí mismo no podrá salir
adelante, sino que, requiere de la
ayuda de un equipo
de profesionales como son: el nutriólogo, el médico, el psicólogo y el
endocrinólogo.
En
síntesis, mitos y realidades acerca de
la alimentación seguirán existiendo
mientras existan comensales que no se informen sobre
los beneficios de una alimentación correcta en las diferentes etapas de la vida.
Una efectiva
solución frente a estos es sin duda
el desarrollo de proyectos de intervención nutricional a través de campañas de información y educación
en el área de la nutrición.
Por
su atención gracias.
*Lic. En Nutrición Humana por la
Universidad Estatal de Sonora, Unidad Académica Navojoa.