Nuestro Entorno
Por Rogelio Preciado Vásquez.
¡Arrancamos año!
Esperando que usted se encuentre bien, y que haya pasado unas excelentes fiestas de fin de año, con nuestros mejores deseos, iniciamos de nueva cuenta nuestra labor periodística. El tema que hoy abordaremos es entorno a los acontecimientos nada agradables que sufrieron los ciudadanos del sur de la entidad, por parte del ejército Mexicano y por la policía Estatal, la que realizo por tres días recorridos y cateos así como retenes por carreteras y la cabecera municipal de Huatabampo y los municipios aledaños.
Es importante destacar antes, que los robos, los homicidios y demás, se han incrementado notablemente en los dos últimos años en esta región, por otro lado, la venta indiscriminada de drogas es un asunto muy delicado que preocupa de sobre manera a la sociedad.
Por lo que la presencia de los elementos de la Marina y la Policía Federal, así como de la Policía Estatal, no extraña, incluso hasta no hace mucho, han sido bien vistas por sus acciones en contra del crimen organizado por parte de la población.
Sin embargo, lo que alarma recientemente son los excesos de autoridad y la violaciones a las garantías individuales, la prepotencia y soberbia con la que actúan lastiman obviamente de sobremanera a los vecinos de estos lugares, que sin cometer ningún delito, mucho menos estar relacionado con el crimen organizado, son objeto de viscerales y degradantes tratos por parte de las corporaciones antes mencionadas.
Hay que destacar que los operativos han dado -al parecer- buenos resultados, de hecho se sabe de arrestos de personas de alta peligrosidad, incluso, estos son delincuentes de altos vuelos. Además, la voz populi manifestaba su sentir destacando que concebía mayor seguridad al momento que los elementos del ejército patrullan las calles, pero esta impresión está cambiando por lo antes comentado.
Existen un sinfín de historias de desencuentros desagradables entre parroquianos y autoridades, muchos de ellos han sido golpeados, ultrajados y robados en sus pertenecías. Abusos como las presiones para que declaren de manera informal sin contar con un abogado presente, amarrados de pies y manos, hiriéndolos físicamente ante la defensa y la solicitud de los derechos constitucionales, son testimonios aberrantes y que producen la ira social.
Pero lo más preocupante, en muchos de los casos, es que estas penurias las sufren, repito, personas inocentes. Ciertamente también lo padecen, y con gusta razón, los delincuentes que han sido sorprendidos en flagrancia en función de un delito de índole federal.
Creo que la llamada “guerra contra el crimen” es válida, dejando de lado las declaraciones tendenciosas y de partidos, sin embargo, creo en el estado de derecho, por lo tanto ahí está el llamado a quien corresponda y esperamos que las denuncias públicas sean escuchadas.
El tema es complejo y hay mucho que comentar, pero lo dejaremos por el momento, para pasar a algunas otras cosas de nuestra región, tales como los brindis de fin de año de algunos partidos políticos.
El primero de ellos fue en el PRI, lugar donde aconteció un suceso embarazoso e interesante. Resulta que las figuras principales en el evento en referencia –obviamente- fueron Prospero Ibarra y Bulmaro Pacheco, mismos que traían porras y fueron llenados hasta el hartazgo de elogios por el “magnífico” trabajo desarrollado, uno como presidente y el otro como legislador.
AHhhh, pues resulta que antes de que diera su mensaje el alcalde, una señora desconocida para los presentes, y ya grandecita de años, solicito humildemente la palabra, hecho que sorprendió a todos, ya que no estaba “programada” para tal efecto, aun así se le concedió el uso de la voz.
¡Y palo!, que les reclama ante los presentes la falta de atención de ambos funcionarios, expresando como una y otra vez los ha buscado para solicitarles ayuda para un hijo y no mas nada, ni sus luces la de los mentados funcionarios.
Ibarra Otero no daba crédito a lo que escuchaba, y de manera disimulada fue llevando a la dama fuera del salón donde se desarrollaba el evento, para volver unos minutos después solo, tomando el micrófono para indicar que “el brindis se había echado a perder” -por el suceso mencionado- eso sí, a cómo pudo trato de enmendar y dio un discurso donde hizo énfasis en la falta de atención a los ciudadanos.
Duro golpe, indudablemente, para la vanidad del munícipe, pero una realidad palpable, en fin.
Más tarde los panistas también hicieron su brindis de fin de año. Salvador Ruvalcaba Paredes presidente del PAN fue el anfitrión, mismo que convoco a tooooodos los militantes y adherentes y simpatizantes del albiazul. No obstante, la convocatoria no tuvo tanto eco, ya que cuando mucho se reunieron unas 50 personas.
Las figuras sobresalientes fueron los virtuales candidatos. Por un lado a la presidencia municipal, Ramón Díaz Nieblas, por el otro, la profesora Shirley Vázquez Romero, ambos bien amarraditos y trabajando de la mano.
En este evento lo que llamo la atención, fue que no asistieron la mayoría de los funcionarios panistas, me refiero a los que ocupan un cargo en el gobierno del estado, ¿Por qué sería? ¿Quién sabe!
Los mensajes -al igual que los rojos- giro en torno al próximo proceso electoral, el de la necesidad de la famosa unidad, el trabajar fuertemente y usted ya sabe, buenos deseos pues para sus equipos y partidos.
Nada más natural para esta época que vivimos y este año que iniciamos que es electoral. Así pues, todo listo para las elecciones internas -donde haya- y para las elecciones de julio del 2012.
Por último, agradecemos la invitación que nos hace el líder sindical de la STIRT, sección Navojoa-Huatabampo, Don Antonio Ortega Orosco, a la inauguración de las oficinas de esta prestigiada organización sindical. Evento a realizarse el próximo viernes 6 de enero del presente, en la Perla del Mayo.
Nos indican que se apersonaran varias figuras del ambiente político, entre otros; Don Ricardo Acedo Samaniego líder nacional de la STIRT, los alcaldes del distrito séptimo, y diputados federales y locales, usted sabe todo un acontecimiento de grandes ligas. Felicidades a todos los miembros de la STIRT por lograr cristalizar un sueño largamente anhelado.
