miércoles, 12 de julio de 2017

Reforma 12

Reforma 12
·        Vulnerable la Seguridad Pública
·        94 aniversario de Navojoa
Por Raúl Campoy Robles
Navojoa, Sonora 6 de Julio de 2017.- Para nadie es un secreto que en los últimos años, Sonora  ha  registrado un proceso gradual de deterioro del estado de derecho; la violencia y las violaciones recurrentes a los derechos humanos básicos, así como la drogadicción, la corrupción  y el alcoholismo, son entre otros flagelos, determinantes para  la vulnerabilidad de la  seguridad pública.
Tanto en el norte, como en el centro y el sur de la entidad,  existe un reclamo generalizado de la sociedad para  que regrese la paz y tranquilidad. Sin embargo, al menos  se  han dado los primeros pasos para volver a tan  anhelado estado de derecho  que pareciera  ser más distante  para los sonorenses , sobre todo los del sur, donde  se  han disparado  de manera alarmante las estadísticas  en lo que a violencia se refiere.
La realidad anterior, se analizó desde el principio de la actual administración  estatal por el equipo de colaboradores de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano,  y  de alguna manera u otra  ha  intentado  superar  la problemática que  pareciera  no  tener una solución pronta y expedita;  aunado a ello  los problemas financieros que enfrenta  Sonora, los problemas de transporte y otros tantos  más que están en la mira de la  oposición, sobre todo de los integrantes y simpatizantes del Partido Acción Nacional (PAN), en particular del equipo del ex gobernador Guillermo Padrés Elías.
La mandataria  y los  72 alcaldes  sonorenses están conscientes que sólo en base al diálogo  podrá  solventarse la deuda cultural que se tiene con los pueblos indígenas; empero,   el diálogo ha fallado  entre el gobierno  del estado y la tribu yaqui donde   tan pronto se soluciona un conflicto,  aparece otro  movido por  intereses que intentan desestabilizar  la  unidad al interior de la tribu  para echar  a perder las relaciones  entre esta y el ejecutivo  estatal;  el incendio  registrado  en el gasoducto es una evidencia que  habla por sí misma de  que las cosas no  andan bien, solo aparentan serlo. Ante esta inestabilidad  de la etnia en referencia,  no pasará  mucho tiempo sin que se registre otro acto de violencia, reclamo o  exigencia al gobierno de Pavlovich Arellano;  no obstante, ella  ha hecho esfuerzos  gestionando apoyos millonarios para  sobrellevar  la situación.
Las estadísticas  en  seguridad pública no son tan halagadoras como se  esperaban y  ya  fue necesaria la intervención de la gendarmería federal en el sur de Sonora; el municipio de Cajeme, atrajo  la intervención    de los tres niveles de gobierno para  enfrentar  los índices de violencia  registrado en las semanas recientes; la muerte de  dos menores de edad, representó la última gota de agua  que derramó el vaso, por llamarlo de alguna manera.

En Navojoa,  la situación no  es para alarmarse; sin embargo, las  estadísticas no hablan  bien del quehacer del comisario de seguridad pública, Valentín Gómez Granados, quien constantemente es  referido por los medios de comunicación como un elemento que  debe dejar el cargo, ante la ola de robos, asaltos y  desmanes en la vía pública como algunas calles  y bulevares que se han convertido en centros de baile y cantinas públicas, alterando  el orden en diferentes colonias. Recientemente  vecinos del boulevard Obregón, atrajeron la atención de la corporación policiaca  en referencia e hicieron una denuncia pública. En algunas colonias, los vecinos se   han organizado  para hacer un frente común a la delincuencia, ridiculizando  el actuar de las autoridades policiacas de todos los niveles, llámense federal, estatal y municipal, incluyendo la presencia del ejército nacional.
En este contexto, es importante señalar que  la desconfianza en la autoridad queda de manifiesta  en  el sur de Sonora,  ya que aunado a lo anterior,  figura la cifra  negra de delitos no denunciados;  dejando  claro que el principal deber de  los gobiernos estatal y municipal  en lo que a brindar la seguridad pública necesaria  para garantizar la vida y la seguridad de la ciudadanía , así como el bienestar de su propiedad, dista mucho de la verdadera realidad, donde la seguridad pública  se  ha  vuelto  muy vulnerable, pese a los esfuerzos realizados a través de programas que  demandan de cifras millonarias  que  al parecer están siendo  superados por el crimen organizado.
Para cerrar este espacio,  esa semana destacan los festejos del 94 aniversario  de la ciudad de Navojoa, con una serie de actividades culturales  que impulsó  el diputado local Jorge Márquez; el programa  denominado “Navojoa en mi corazón” atrajo la atención de conferencistas, el museo  regional del mayo,   y entre otros, la dirección de educación y cultura del ayuntamiento de Navojoa.

Por su atención gracias.