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Alimentación durante Vacaciones
+ Raúl
Campoy Robles
Navojoa, Sonora, 2 de agosto de 2016.- Al concluir cada ciclo escolar es natural que durante el periodo vacacional tanto padres de familia
como estudiantes aprovechen para
relajarse tanto en sus
horarios de actividad diaria como
en su alimentación, que a decir
verdad, se efectúa de manera desorganizada e incorrecta en la mayoría de los comensales.
Durante vacaciones escolares los
niños y adolescentes corren el
riesgo de subir hasta cinco kilos de peso, en virtud que disminuyen su actividad física y dedican
más tiempo a la televisión y los videojuegos haciéndose acompañar de más alimentos, donde los preferidos son los
postres, golosinas y la comida rápida,
cuya densidad energética en nada
es aconsejable para el cuidado de la salud.
El imaginar que tras concluir el ciclo escolar 2015-2016, los alumnos de educación básica en Sonora podrían
aprovechar para almacenar grandes cantidades de calorías,
y
pensar en las consecuencias del sobrepeso y la obesidad infantil de esta
población, es tan serio como el cuidado de
su salud.
Seguramente los padres de familia y
muchos de mis lectores estarán
preguntándose acerca de cómo alimentar a
sus hijos durante las vacaciones, en este caso de verano, ya que durante el
invierno se aconsejan otros alimentos y bebidas. Efectivamente, enseguida
se enumeran una serie de consejos
prácticos para el control de peso de la familia.
Continuar con los horarios de comida
establecidos para los tres tiempos de alimentación, desayuno, comida y
cena, incluyendo una colación
matutina y una nueva colación
vespertina que incluya verduras, lácteos, frutas, cereales, leguminosas y proteína
de alto valor biológico. Es importante no descuidar la hidratación,
sobre todo durante el verano.
El periodo vacacional de verano es una buena oportunidad para que los niños y adolescentes aumenten su actividad física realizando el deporte de su preferencia, llámese beisbol, ciclismo, natación o futbol. Los
juegos al aire libre y las salidas al
parque o paseos al campo, la playa o la montaña
fortalecen los lazos de amistad
y familiares. Una opción
importante es que los jóvenes
vacacionistas participen en talleres de
danza, pintura o música, según
sea su preferencia.
Es importante
que los padres de familia no descuiden
evitar la compra de refrescos, comida chatarra y dulces,
promoviendo en su lugar la
comida sana y natural como los jugos de fruta licuada, ensaladas
con vegetales frescos, frutas ricas en
agua como el melón, sandía,
naranja, limón y mandarina.
Como
alternativa a los dulces y golosinas puede consumirse ensaladas de frutas con yogurth, cereales
tostados con yogurth, mezcla de fruta fresca y
barritas de cereales. Las comidas
deben acompañarse con ensaladas de
verduras, y evitar en lo posible el
consumo de bollería, es decir, alimentos ricos en grasas y carbohidratos como los pasteles.
Respecto al consumo de alcohol es preferible
evitarlo, ya que solo aporta
calorías vacías.
Como especialista en nutrición recomiendo a los padres que
sean ejemplo para sus hijos, y
que se preocupen por la alimentación no
solo durante vacaciones sino todos los
días del año ya que si no lo hacen estos
tienen muchas posibilidades de convertirse en obesos desde temprana edad o durante su edad adulta.
Las estadísticas en México son elocuentes en
lo que respecta a obesidad infantil, de
acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT) 2012, nuestro país registra el primer lugar mundial para
niños con sobrepeso y obesidad, y el segundo en adultos. En asuntos de
salud prevenir hace la diferencia.
Por su atención gracias.
+
Lic. En Nutrición Humana por la
Universidad Estatal de Sonora, Unidad Académica Navojoa.