jueves, 21 de abril de 2016

Ante renuncia de El Pitiyo

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·         Ante renuncia de El Pitiyo


Por Raúl Campoy Robles

Navojoa, Sonora, a 20 abril 2016.- Para nadie es un secreto que las renuncias de funcionarios públicos de los niveles federal, estatal y municipal siempre llaman la atención y corren como reguero de pólvora. Sobre todo cuando nadie la espera.
Ejemplos de dimisión de tal naturaleza existen varios. Unos se dan por enfermedad que, a decir verdad es el peor de los casos, otros porque son obligados por diferentes circunstancias o bien, con los pantalones bien puestos, por decirlo de alguna manera, renuncian por asuntos personales y así convenir a sus intereses.
Alberto Natanael Guerrero López, dejó la Sub Secretaría de Gobierno del Estado de Sonora, el 13 de abril de 2016 luego de meditarlo inteligentemente. Publicar hipótesis fuera de contexto significa alimentar ideologías que, en nada ayudarán a los proyectos del ex alcalde de Navojoa.
Por el contrario, resulta alentador que previa plática con la Gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano y el Secretario de Gobierno de Sonora, Miguel Ernesto Pompa Corella el también ex diputado local por el distrito electoral 19, haya dejado el cargo recibiendo un reconocimiento público a su labor de escasos siete meses.
Tal decisión, habla de que a Alberto Natanael Guerrero López, mejor conocido   como El Pitiyo, de casta la viene tomar las mejores decisiones en cuanto a su vida política se refiere. Y es que, de un tiempo a la fecha ha ido madurando   su idea de mejorar en algunos de sus proyectos políticos que, desde luego, atesora para tiempos futuros.
Sin embargo, su calidad de funcionario del estado de Sonora, le impidió desenvolverse como tal y en su plan de vida política de manera simultánea, por llamarlo de alguna manera. Que la voz populi haya dicho lo que primero   vino a su mente, sin pensarlo, es otra cosa.  Reconocido como el  alcalde amigo de los niños y el responsable de  haber  hecho  realidad el primer parque  infantil  de Navojoa sin  endeudar la administración municipal, actuó con madurez política   y sobrada inteligencia al renunciar a la Sub Secretaría de Gobierno del Estado de Sonora y agradecer infinitamente  la confianza que depósito en  su persona  la primera gobernadora sonorense emanada del PRI Claudia Pavlovich Arellano, quien valora en sumo grado la aportación política  del joven político navojoense mejor conocido por sus amigos como El Pitiyo. A él, en el corto plazo es factible se le vea actuar en los proyectos políticos que refiere. Por todo lo positivo que su decisión representa, que dios le acompañe.
Otro caso que llamó la atención públicamente en las semanas recientes es el de la renuncia de Francisco García Cancino, a la dirección de salud del municipio de Huatabampo. Pero en su caso, no fue renuncia lo renunciaron, cuya separación del cargo le fue notificada por oficio que le entregara el secretario del ayuntamiento, Gonzalo Salazar Soto.
En principio, la razón de su dimisión en tales circunstancias no puede presumirse por falta de capacidad para desempeñar el cargo, sino que obedeció a situaciones a las que no deseó obedecer, adaptarse o acoplarse. Sobradas razones para no continuar en la administración municipal de Huatabampo le permitirán dedicarse a otras actividades seguramente.
 Sin embargo, el médico no pudo darse el gusto de renunciar a la dirección de salud municipal, sino que se le notificó por oficio, lo que sin duda resultó en un duro golpe a su ideología y a su orgullo conocido de suyo en el municipio que gobernara como alcalde emanado del PRD en el trienio 1997-2000 donde seguramente le recuerdan sus principales colaboradores.
Por su atención gracias.