lunes, 10 de agosto de 2015

Sana Distancia Legal entre el PRI y el Ejecutivo

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·        Sana Distancia legal en el PRI

·        Beltrones marca un antes y un después
 Por Raúl Campoy Robles


Navojoa, Sonora. 10 de Agosto de 2015.-  En la historia moderna de México, el PRI     ha enfrentado  momentos de tristeza y alegría,  de esperanza y desesperanza, de triunfos y derrotas  que  le   han permitido renovarse  y proclamarse como un partido  a la altura de las condiciones  políticas,  nacionales e internacionales. Por un lado, la relación entre el presidente Enrique Peña Nieto y  su partido se ha estrechado y, por otro existe la coyuntura para sentar las bases de  la sucesión presidencial.

Sin embargo, las condiciones actuales no siempre  fueron iguales entre  el jefe del ejecutivo federal y el dirigente del PRI en turno; aunado a   una serie de    circunstancias  de todo tipo y que influyeron en  la asunción del  PAN al poder,  cuando Vicente Fox Quesada  (2000-2006), se convirtió en el primer  presidente de la nación emanado en  medio de un ambiente  nada favorable  para el  partido tricolor.

Actualmente las circunstancias  políticas en  México  han  mejorado y  el “distanciamiento sano” entre el PRI y el  presidente  Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) ,  ha quedado atrás gracias al  diálogo y buen entendimiento  entre  el presidente Enrique Peña Nieto y el  diputado federal  Manlio Fabio Beltrones Rivera,  perfilado para  asumir  la dirigencia del instituto político en referencia el próximo 20 de agosto.

Sin duda que, son otros tiempos políticos  y la cultura de las manifestaciones irrestrictas de respaldo  a Beltrones y a Carolina Monroy del Mazo, compañera de fórmula como candidata a la Secretaría General del PRI no se hicieron esperar el anterior fin de semana en la antigua casa de la Confederación Nacional de las Organizaciones Populares (CNOP), ubicada  en la esquina de Ignacio Ramírez con la plaza de la República en la ciudad de México (la antigua  Dirección Federal de Seguridad).

El auditorio Luis Donaldo Colosio  resultó insuficiente para dar cabida a los cenopistas que  lanzaron vítores y coros a favor del político sonorense que gracias a su sobrado talento   ha beneficiado el diálogo y las negociaciones en búsqueda de  un México mejor,  cuyo futuro sienta sus  bases en las reformas estructurales  que fueron  apoyadas  por las cámaras de senadores y diputados  con los resultados  hasta ahora conocidos de suyo por la opinión pública.

No fue casual que  la  única la fórmula  registrada  hasta hoy en busca de la dirigencia nacional del PRI  haya dado a conocer su proyecto en  la CNOP,  sus estatus así lo obligan, además los políticos en referencia  dicen sentirse como en su casa,  y dicho sea dicho de  paso,  el sector popular   ha sido casa y refugio  político    para los priistas, sobre todo  ahora que  se avecina un  nuevo proceso electoral (2016) en  varios  estados  de la República Mexicana.

  Sin duda que, el mensaje fue claro para el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000)  y para la oposición en general  al  proclamar Beltrones que  terminaron los tiempos de la “sana distancia” porque ello significó  en su momento perder la presidencia de la República por lo que infirió que ese distanciamiento no fue sano para el  PRI.

Siendo retrospectivos conviene  citar que la propuesta encabezada por  el sucesor  de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), la de  marcar un distanciamiento entre  el jefe del ejecutivo federal y  el dirigente del PRI;  perjudicó mucho al partido tricolor siendo  una muestra clara  el que   haya cambiado   de  dirigente   del CEN del PRI  cada año durante todo su sexenio, lo que debilitó en parte  al  instituto político en   referencia y sobre todo dañó el sentimiento de la familia priista a nivel nacional.

En síntesis, Manlio Fabio Beltrones Rivera  fue claro al  afirmar que los tiempos de la “sana distancia” quedaron atrás  y reiteró que “somos el partido en el gobierno y el gobierno es Enrique Peña Nieto” y agregó “Que nadie se extrañe, que nadie le llame la atención que estaremos todo lo cercano que  sea posible al presidente” . Por lo anterior se infiere que ahora  la distancia  es sana  en toda la expresión de la palabra  y que, solo unidos el PRI y el presidente de la nación  podrán aspirar a un México  de mejores oportunidades para todos.

Por su atención gracias.