lunes, 6 de julio de 2015

Suspenden a Médico del IMSS

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·        Suspenden a médico del  IMSS
·        Extirpó ojo equivocado a menor
·        Tiene antecedentes  penales
Por  Raúl Campoy Robles
Navojoa, Sonora 6 de Julio de 2015.-  Para nadie  resulta novedoso  que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realicen diariamente  cirugías  a los pacientes que así lo requieran, para ello se llevan a  cabo  previamente   estudios  clínicos y de laboratorio. Sin embargo,  la noticia que corrió como reguero de pólvora en las últimas horas del 26 de junio  es la que refiere a la extirpación del ojo sano  al  niño Fernando Jonathan Valdez Ayala, cuyo médico responsable  de la intervención quirúrgica es Armando Cisneros Espinoza.
El caso  que   ha dado la vuelta  al mundo,  se convirtió en una línea de investigación por el IMSS en ciudad Obregón, ( lugar donde sucedieron los hechos)  la Procuraduría General de la República (PGR)  y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ( CNDH), y es  hoy por hoy, es el  tema  que  ha  ganado espacios mediáticos  y los seguirá  ganando con forme  avancen las pesquisas  en los próximos días.
Según informes de  Jaime Zaldívar, jefe de las Unidades Médicas de Alta Especialidad del IMSS,  se llegará hasta las últimas consecuencias en el caso del niño de 14 meses al que  le fue extirpado el ojo derecho sin el consentimiento de sus padres,  Marlene Ayala Quijano y Fernando Valdez, quienes  radican en el  municipio de Huatabampo. A estas alturas de  lo sucedido los médicos  aseguran que  lo más importante es la salud del infante,  por lo que tiene  atención médica asegurada  de por vida. Es lo menos que pueden  hacer ante la  negligencia  del  oftalmólogo pediatra Armando Cisneros Espinoza, quien se encuentra suspendido  por el IMSS  e investigado  con la seriedad que  reclama el asunto, quien además, podría perder su  cédula profesional.

La intervención quirúrgica programada, hubiese  sido una más de tantas que se realizan en la institución que  merece todos mis respetos y  el pequeño   ya estaría de regreso  con sus familiares gozando de la vida  y apreciando   la luz,   los colores y todo lo que rodea, en pocas palabras, estaría feliz; mientras que   el médico  Armando Cisneros Espinoza se habría  ganado el reconocimiento  y las bendiciones de los padres de su paciente y su fama profesional  habría trascendido  más allá de los quirófanos del  multicitado nosocomio. No obstante, ahora toda su fama se  ha revertido en sentido negativo y  de paso ha ganado el repudio social.
 Sin embargo,  el médico en referencia    hizo lo que le dio  la gana, como  suele decirse coloquialmente, y decidió extirpar el ojo sano  a Fernando Jonathan,  dejándolo ciego de por vida; en ningún momento   comunicó la situación    a los familiares, tampoco diagnosticó que el  paciente padece de  un tumor de cáncer  maligno congénito en estado avanzado. Sencillamente  no siguió   los protocolos del IMSS.  
Se escribe y se lee fácil amable lector, pero  las cosas no deben quedar  solo en el papel y  es justo y necesario que  se imparta    justicia para  el menor y sus   padres a quienes  también la vida  les ha cambiado   por completo en   todos  los sentidos. Las  investigaciones deben continuar para demostrar que las argumentaciones del médico  son válidas, es decir, que confirmen  la presencia de un tumor canceroso en el ojo sano. Al tiempo, al tiempo amable lector.
Por otra parte, el desempeño profesional del  multicitado médico  ya  tiene otros antecedentes, según Isela Guadalupe Díaz Lara, madre del niño  que  Jhaziel Rodolfo, quien  actualmente tiene 6 años de edad,  el médico Cisneros fue denunciado en 2010 ante la Procuraduría General de la República por negligencia médica, según consta en el expediente 81/20013.

En aquella ocasión,  explica, el médico  recomendó aplicar “gotitas para los ojos” sin percatarse de que el paciente tenía un padecimiento mayor, una retinoblastomía bilateral, tuvo complicaciones de salud y perdió el ojo izquierdo.
Indignada, la madre se asesoró y denunció penal y administrativamente al doctor Cisneros Espinoza.

También inició la queja 550/2010 ante el Consejo Consultivo del IMSS, cuyos integrantes liberaron de cualquier responsabilidad al oftalmólogo.
Su queja sólo sirvió para que su hijo recibiera mejor atención en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 2, pero  de ahí no pasaron las cosas y Cisneros Espinoza siguió ejerciendo su profesión libremente.
Hasta el domingo 5 del mes en curso  las  investigaciones del caso no  revelaban más de lo que  se conoce  a través de los medios de comunicación; empero la opinión pública  y sobre todo, los abogados y familiares del niño víctima de un médico  negligente y carente de ética profesional y sobre todo de moral,  están  muy atentos a las líneas de investigación de la PGR, del IMSS, y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por que dicho sea de paso,  con mayúsculas y en  negritas  el médico Armando Cisneros Espinoza  debe pagar  sus errores   de acuerdo a como lo dicta la ley. Es cuanto.
Por su atención gracias.

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