Nuestra Imagen
*La
Fuga de “El Chapo Guzmán”
*El
aspecto político
Por Raúl Campoy Robles
Navojoa,
Sonora. 13 de Julio de 2015.-
Definitivamente que, la noticia de mayor impacto de la semana anterior fue la fuga de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor
conocido como “El Chapo Guzmán”. De su escape del panal federal del altiplano en el estado de México, continúa
una serie de especulaciones que
engrandecen la imagen de uno de los hombres más buscados a nivel
global.
En principio,
se cuestiona la debilidad de las instituciones y la corrupción del
estado mexicano sin soslayar que, el
escape del capo representa un revés para
las autoridades mexicanas luego de su
captura en febrero de 2014 por elementos
élite de la marina en Mazatlán,
Sinaloa, y sobre todo se recuerda el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto,
quien dijo en esas fechas que una
nueva fuga del narcotraficante sería imperdonable.
La
fuga de El Chapo, conviene decirlo, no
logró modificar la agenda del presidente
Peña Nieto, quien viajó este fin
de semana a Francia acompañado de su esposa Angélica Rivera y sus principales secretarios en una visita de
estado. De inmediato ofreció una conferencia de prensa en la que destacó sus órdenes
para la recaptura del delincuente.
Analistas
y expertos en seguridad ven la huida como una nueva crisis institucional y
política en México en virtud que, por un lado se cuestiona el sistema de seguridad de la prisión federal en la que se encuentran
recluidos los líderes de varios cárteles
de las drogas y hasta nuestros días se describía como una
prisión impenetrable, y por otra parte, se
pone en entredicho la corrupción de
policías, escoltas, altos mandos policiales, y entre otros, las
autoridades del penal cuyo personal
penitenciario está capacitado y obligado a realizar estudios periódicos
de Radar de Penetración terrestre y Tomografía Eléctrica de Resistividad para localizar elementos anómalos a
profundidad como son los túneles. Sin embargo, ni desde el penal ni en sus
alrededores, ninguna autoridad vio
siquiera un puño de tierra, maquinaria pesada, ni nada que levantara sospecha
alguna.
Del
mismo modo se cuestiona al propietario
de la casa en obra negra ubicada en la
colonia Santa Juanita, al suroeste del penal, donde se encontró madera, tanques
de oxígeno y otros objetos que, desde
luego fueron utilizados por hombres que
con antelación sabían de la fuga de Guzmán Loera. Se habla oficialmente de un escape del
narcotraficante, aunque, las vertientes que
hacen alusión a la corrupción del sistema político mexicano parecen respaldar que El Chapo nunca se fugó,
incluso la vox populi también cuestiona que
tan pronto fue aprendido en el puerto de Mazatlán en 2014,
pronto se dejó en libertad.
Lo
que es una realidad es que la fuga del
originario de Badiraguato Sinaloa, deja muy mal parados a varios funcionarios de la actual administración federal a saber: el
presidente Enrique Peña Nieto, y el Secretario de Gobernación, Miguel Osorio
Chong, ya que es el responsable de la
política interior de México; también es
cuestionable dicho sea de paso, la posibilidad de la penetración del crimen organizado dentro de las
estructuras gubernamentales.
¿Y qué decir de algunos episodios del gobierno de Vicente Fox? Como recordará el lector, en 2001, Guzmán Loera se escapó
a bordo de un carrito de
lavandería y desde esa fecha su nombre
fue asociado a la sospecha de que durante el gobierno Foxista se le
protegió en virtud que muchas situaciones
así lo denotaron, aunque hay que aclarar que nada sustenta un apoyo
institucional, pero durante varias
ocasiones, declaraciones públicas, o
demoras en operaciones para detenerlo permitieron que el afamado personaje se
escapara.
Durante el
gobierno de Felipe Calderón hubo otros momentos que abrieron la oportunidad de
detenerlo pero las declaraciones de un funcionario de la PGR sobre su presunta detención lo alertó y
huyó de nuevo, en esa ocasión “ El Chapo” había sido visto en la sierra de Durango, logrando continuar escondiéndose de las
autoridades mexicanas y de los Estados Unidos. Sin embargo, hasta febrero de 2014 la información proporcionada por la DEA a las autoridades
mexicanas permitió cercarlo y capturarlo en Mazatlán, Sinaloa, aunque no fue posible su extradición
al vecino país del norte.
Lo que no deja lugar a dudas es
que el personaje más importante del
narcotráfico en los últimos 26 años logró huir
de una prisión federal mexicana. El 19 de enero de 2001, el capo,
convertido nuevamente en el delincuente
más buscado de México, se escapó del penal de Puente Grande, en Jalisco. En mayo de 1993 el multicitado capo fue capturado en Guatemala.
Para concluir, es prudente
relacionar los movimientos y constantes fugas de El Chapo con los ex presidentes panistas Vicente Fox y
Felipe Calderón, y, de una manera muy especial a la ex canciller Patricia Espinosa y el ex secretario de Gobernación, Alejandro
Poiré, quienes desprestigiaron en su
momento al presidente Enrique Peña
Nieto alegando que el regreso de
PRI al poder era el regreso a los pactos
con los cárteles de las drogas.
Sin duda que
la nueva fuga del capo dará mucho
que hablar en los próximos días.
Amable lector,
¿Usted qué opina?
Por su atención gracias.