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Después de las Fiestas Decembrinas
Por
Raúl Campoy Robles
NAVOJOA,
SONORA. 03 Enero 2014.- En la historia de la humanidad, todas
las expresiones culturales tienen como referencia ciertas fechas para hacer un
alto en el curso de sus actividades, incluso en la guerra, en especial en
Navidad y Año Nuevo, donde los hombres aprovechan para convocar a la
reconciliación y renovar la esperanza.
El
2013 ha sido uno de los años más difíciles para las familias mexicanas, donde
la crisis económica y la inseguridad pública no han dejado sentido a nadie. No
obstante me atrevo a señalar que derivan
de la pérdida de valores humanos, cuya recuperación se hace necesaria
para garantizar la convivencia de la humanidad, iniciando en el hogar para
continuar su fomento en todos los niveles educativos del hombre, en especial en
la educación básica.
En
pleno siglo XXI, México se encuentra en una etapa decisiva en lo que respecta a
la educación, al conjugar dos grandes posibilidades: la social y la académica, donde
pese a los esfuerzos de la sociedad en su conjunto, las estadísticas señalan la
vulnerabilidad de la seguridad pública derivada precisamente de una crisis de valores cada vez más acentuada y con resultados que llaman a la reflexión.
Por
un lado, no se ha reconocido la
importancia de la axiología a través del fomento a los valores humanos como
sucedió en el siglo pasado; los maestros de educación básica de la primera mitad del siglo XX, no me
dejarán mentir en este aspecto al reconocer la importancia de la educación
cívica, misma que de un tiempo a la
fecha quedó prácticamente en el olvido
con resultados que han devenido en una crisis de valores humanos que
enfrenta una sociedad cada vez más
afectada por situaciones inhumanas de injusticia, violencia, corrupción,
inseguridad pública, pobreza extrema, entre otros.
En
este aspecto, es de reconocer que los problemas que tienen su origen en la
crisis de valores humanos donde
la primera institución afectada es la familia, se evidencian en las festividades decembrinas
cuyo significado en especial para los jóvenes y no tan jóvenes parece ignorarse por completo dedicándose
a festejar con tremendas borracheras en un ambiente insano y con escenas violentas; un fin muy
distinto a celebrar el nacimiento de
Jesús.
Por
otra parte, si bien es cierto que la defensa de los derechos fundamentales que
garanticen la paz de los mexicanos tiene varias trincheras, los enfrentamientos
de las fuerzas armadas con el crimen organizado es indispensable reconocerlos
así como el de todos y cada uno de los participantes para garantizar un estado de paz, incluyendo
a la iglesia y al sector educativo nacional.
A
propósito de seguridad, el operativo
decembrinos municipios de Navojoa, Huatabampo y Etchojoa y Álamos registraron saldos no del todo blanco, las
estadísticas publicadas en este matutino
así lo revelan; sin embargo los directores de Seguridad Pública respectivos,
como son: Edgardo Miranda Ramírez, Ramón Fuentes Valenzuela, Trinidad Rodríguez
Ayón , y Víctor Balderrama Cárdenas,
agradecen a la población las medidas
preventivas que tomaron para disfrutar las fiestas dentro del marco de
la sana convivencia.
Por
su atención, gracias.