miércoles, 11 de septiembre de 2013

COLUMNA HUÉSPED



CATARSIS
 por Psic. Paola Fuentes



COLUMNA 13: LA LÍNEA DELGADA DE LOS CELOS. ¿Cómo detectar la celotipia?


“Lo que al principio me parecían síntomas de protección, amor y cuidado, en cuestión de meses se convirtieron en acciones opresivas, violentas y ofensivas que empezaron a asfixiarme”.
En la opinión anterior  expliqué que existen dos tipos de celos, los considerados como normales que se basan en el deseo de la preservación de nuestra especie y que además tienen un sustento real; y los patológicos, que como lo describe el testimonio al inicio del texto, tienen repercusiones en las actividades de la vida diaria, son obsesivos y se basan en argumentos imaginarios.
Los celos patológicos  causan sufrimiento a quien los padece, también a la pareja, y hacen que sus relaciones con otros familiares, amigos y gente que vive cerca a él, no sean las correctas, pudiéndoles producir también dificultades a ellos. 
Pero ¿cómo poder detectarlos?, por lo general las personas que padecen este trastorno dan muchos indicadores, sin embargo su pareja no logra detectarlos porque al inicio de la relación se encuentran en la etapa del enamoramiento, en la cual resaltan las virtudes justificando y minimizando cualquier conducta que pueda representar un problema, o en este caso una patología.
Entre los primeros indicadores que se pueden observar es que de una manera sutil la persona que padece el trastorno empieza a controlar la manera de vestir de su pareja, el maquillaje y las amistades, las llamadas telefónicas se vuelven más constantes y hasta obtiene el acceso a sus perfiles personales de internet.
“No me di cuenta como fue que llegó a controlar todo a mi alrededor, si usaba escote en mi blusa me pedía que me cubriera para que no me enfermara, si me maquillaba me decía que lucia más hermosa al natural, si tenía amigos del sexo opuesto decía que no le simpatizaban y que eran mala influencia para mi”.
El avance de la tecnología celular y de internet de alguna manera contribuye en las acciones de una persona que padece celotipia, pues en estos casos más que un medio de comunicación fungen como un sistema de espionaje.
“En una ocasión me pidió utilizar mi cuenta de email, con el pretexto de que la suya había sido bloqueada, en ese momento no le vi nada malo y  le di mi contraseña, pero después que quise cambiarla se molestó argumentando que yo le escondía algo, por lo que me hizo sentir culpable, cedí y terminé dándole acceso a todos mis perfiles de internet”.
 “También me llamaba todo el día, decía que tenia miedo de que algo malo me pasara y que sólo intentaba cuidarme, pero llegó el momento en que si no le contestaba el teléfono, me buscaba en persona y reaccionaba de manera agresiva”.
Al principio todas estas peticiones sólo son sugerencias de quien tiene celos enfermizos asía su pareja, en estas peticiones y en un inicio se suele utilizar el chantaje, pero después se convierten en exigencias y en una regla dentro de la relación.
“Cuando me di cuenta del control que tenía en mi vida pensé que todo lo hacia porque me amaba demasiado y tenía miedo a perderme, y por eso no lo detuve, pero después fue por miedo ya que sus actos agresivos se volvieron cada vez más violentos, hasta que  perdí la voluntad de defenderme pues llegue a creer que sin el yo no era nada”.
 La celotipia es considerada como un tipo de violencia psicológica, que por sus afectaciones emocionales suele convertirse en un círculo vicioso del que es difícil salir, así mismo existen casos más graves que otros, así como diferentes tipos, de los cuales hablaré la siguiente semana.