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Transparencia
y Honestidad
Por
Raúl Campoy Robles
Navojoa, Sonora, 15 Julio 2013.- El interés por estandarizar los mecanismos de
acceso a la información ha mostrado un
aumento gradual durante las últimas
décadas a nivel global, particularmente debido
al rol de la transparencia en la
consolidación de los gobiernos democráticos como el de México.
El acceso a la información pública se ha consolidado como uno de los
pilares de los gobiernos democráticos y,
aunque resta trecho por cubrir en
estos tópicos algunos países se encuentran en proceso de adoptar una
legislación en este tema. En nuestro país
el tránsito hacia este rubro inició en 2002.
La aprobación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Gubernamental en 2002, registró un nuevo impulso
precisamente en los tiempos en
que la
institucionalización de la transparencia registró otra dirección; ocurrió en 2006 cuando el Congreso
de la Unión aprobó la reforma
constitucional que reconocía el acceso a la información como un derecho
fundamental.
Si bien es cierto que en el renglón de la transparencia y
honestidad de los tres niveles de
gobierno falta mucho por hacer y
que aún no existe una
región de México que ofrezca
resultados favorables, los conocedores del tema
reportan que es posible
identificar a la región sur como la zona
que mayor rezago presenta en este sentido.
Abordar el tema que nos ocupa parece fácil; no obstante se requiere en
principio reconocer la problemática que permite concluir que en la operacionalización de la
transparencia están implicados
mecanismos, estrategias y
normatividad que vincule a las
instituciones en los procesos
de la transparencia y honestidad.
A nivel nacional,
son pocos los municipios que indican con claridad
contar con este sistema de acercamiento con la ciudadanía. Y
es que, son los municipios los sujetos
que mayor número de solicitudes de información reciben a pesar de ser el
nivel de gobierno que más restricciones enfrenta y paradójicamente son los
menos proclives a la transparencia.
Ejemplos a nivel regional
son plenamente identificados por la
opinión pública, luego de la toma de posesión de las administraciones municipales 2012-2015, particularmente los municipios de
Benito Juárez, Álamos, Etchojoa y Huatabampo; estos dos últimos quedaron sin fondos en las arcas municipales, y ofrecieron un panorama desolador a las
actuales autoridades en virtud que encontraron, deuda pública, escaso equipo de oficina, de cómputo, personal
que aún no ha sido liquidado y que representa un problema latente, maquinaria
pesada y patrullas inservibles, por
citar algunos ejemplos cuyos procesos están
en proceso de transparentarse y aun
cuando han ido avanzando ante las instancias correspondientes merecen espacio aparte para ser discutidos.
En este contexto se argumenta que la agenda de la transparencia no es
prioridad para algunos gobiernos municipales a nivel nacional, sea por ignorancia de los procedimientos, o
simplemente por el reto de actualizar
cada trienio la burocracia del
municipio, lo que dificulta de manera
seria la celeridad y precisión de la respuesta del gobierno como
sujeto obligado de la transparencia.
Sin embargo, Navojoa ha dado el
primer paso al iniciar recientemente la campaña por
la transparencia y honestidad
que a iniciativa del alcalde Alberto
Natanael Guerrero López se
desarrollará hasta el final de su administración,
implementando quince acciones a través de cuatro ejes de acción donde están involucrados secretarios,
funcionarios, regidores y policías municipales.
Se trata de poner el ejemplo y
ofrecer gran confianza a la
ciudadanía que a través de su voto
electoral los llevó a ocupar un
puesto en la administración municipal,
de ahí que, el munícipe haya
iniciado la campaña en referencia
bajo un esquema sin precedentes en la
historia moderna de Navojoa, cuyos
resultados habrán de conocerse
públicamente en el corto plazo, por ende
conviene estar atentos.
Por su atención gracias.
