Nuestra Imagen
*Rinden Homanaje al actor Mario Almada
*En vida hermano, en vida
Por Raúl Campoy Robles
Navojoa, Son. 7 Mayo 2013.- Celebrar un homenaje nos recuerda que cada uno de nosotros lleva una vida de especial interés y valor y que
cada uno es único, con dones exclusivos, además
dicho evento manifiesta un agradecimiento de la sociedad o de un grupo de personas hacia
el personaje cuya obra en
vida destacó por una u
otra causa en beneficio de la sociedad.
Citar en este espacio experiencias y anécdotas serias o cómicas resulta
insuficiente para reconocer la trayectoria artística que durante 70 años de carrera cinematográfica han hecho de un
hombre reconocido a nivel nacional e
internacional; personaje que jamás ha
perdido el piso a pesar de la fama, ni ha olvidado la tierra
y la gente que lo vio nacer en su
querido Huatabampo.
Si bien es cierto que la tradición ha perfilado
el homenaje para los hombres y
mujeres que han fallecido, en esta ocasión resulta interesante
ponderar que el actor y productor Mario Almada Otero por
primera vez en sus 92 años de
vida fue reconocido por el H.
Ayuntamiento de Huatabampo; homenaje que
marcó un precedente en la historia del municipio sureño que, no
solo destaca su nombre en el séptimo
arte, sino también en otras áreas como el deporte, la política y la agricultura.
Originario de la comunidad El Caro municipio
de Huatabampo y actor de
más de 500 películas entre las que destacan “Todo por Nada y Puerto maldito”, la primera le dio
la oportunidad de obtener siete diosas de plata y un Ariel así como obtener el
título de la revelación masculina del año convirtiéndolo en un ser ejemplar
para orgullo de su familia, amigos y la
comunidad huatabampense, Mario Almada representa un ícono del cine western al
estilo mexicano.
De mirada serena, clara y que denota
una gran inteligencia, el actor del filme “Tunco Maclovio” desde temprana hora
llegó a
su casa ubicada en Huatabampo,
degustó mariscos acompañado de sus hijos y nietos, y se dedicó al descanso
para prepararse y recibir con la
humildad que le caracteriza el homenaje que por fortuna en vida le organizaron
las autoridades municipales de
Huatabampo encabezadas por el alcalde Ramón Díaz Nieblas.
Elegantemente ataviado al estilo ranchero y de color negro, otorgó parte de su tiempo
para atender a los medios de comunicación impresos y electrónicos, así
como a las principales empresas televisoras nacionales que han seguido su carrera cinematográfica al
paso del tiempo; además su agenda incluyó un recorrido por las principales calles de Huatabampo
para concluir en la plaza Juárez donde se proyectó una de sus famosas películas; del mismo modo
el actor firmó autógrafos y posó para
las cámaras de un público que le gritaba de
“Te queremos Mario, eres nuestro ídolo, gracias por venir a tu pueblo Mario”.
Su agenda incluyó una conferencia que
impartió a estudiantes del ITHUA, entre otras actividades no menos
importantes.
De sonrisa
sincera, esbelta figura y jamás rodeado de guardaespaldas como suelen acostumbrar los artistas de su talla Mario Almada dio la oportunidad a su público para acercársele y recibir su
reconocimiento y amistad. Además evidenció una
memoria brillante en virtud que
recordó a sus amigos de la infancia, sus familiares y personas no menos
importantes que aportaron su esfuerzo
para formar al hombre que ha puesto el
nombre de Huatabampo muy alto.
Hijo
Ricardo y Elodia de Almada reconoció el amor hacia su familia y citó los valores humanos que
marcaron su vida como son: el
respeto, la solidaridad y la humildad
pero sobre todo el amor a la
tierra que los vio nacer, su querido Huatabampo, a donde después de
viajar a lado de sus padres al sur del país pretendía regresar y
dedicarse de tiempo completo a la
agricultura luego de abandonar sus estudios de medicina debido a
que la preparatoria donde estudió no
contaba con validez oficial. Sin embargo, su hermano Fernando lo animó a
trabajar en el cine, iniciando de esta manera una larga y exitosa
carrera que han hecho de Mario Almada
Otero un ícono del cine mexicano.
El reconocimiento
al multicitado actor, deja un
mensaje claro y definido en el sentido de que las cosas deben de hacerse en el
momento, sin esperar que la situación haya pasado, es decir, antes de que esa persona familiar o
amigo no estén físicamente entre nosotros. Y
se ha convertido en una acción
más que evidencia la
sensibilidad humana del alcalde Ramón Díaz y su esposa Sagrario
Montaño, sin lugar a dudas.
Muy claro lo citó en vida la distinguida escritora Ana María
Rabathé en uno de sus poemas más conocidos “En Vida, Hermano...
en vida.
Por su atención gracias.