por Rafael Lóez Martínez.
Tal y como se pensaba, la Reforma electoral de 2007, ha resultado ser un enredo que que no tiene contento a nadie, menos a los integrantes del PRI y del PRD, porque limita en forma extraordinaria sus actividades, quedicho sea de paso, violando constantemente una ley ambigua, están en campaña, Andrés Manuel, desde hace más de 5 años y Peña Nieto, desde el inicio de su gubernatura.
Ahora resulta que los candidatos del PRI y del PRD, se dicen precandidatos, pero como son únicos, no pueden pedir el voto, no pueden aparecer en radio y televisión solicitando el voto y se quejan de que los, esos sí, precandidatos del PAN, si pueden hacer campaña, pero nada más para sus militantes activos y adherentes. Ahora resulta que la precampaña del PAN, es inequitativa, porque, al hacer sus presentaciones, ni modo que se les diga a los radioescuchas y televidentes, que lo que van a escuchar y ver sólo compete a los militantes activos y adherentes del Partido Acción Nacional.
Y, lo más chistoso, sa absurda ley, no tiene progenitor: porque los del PRI y del PRD, dicen que ellos no la aprobaron.